lunes, 27 de mayo de 2013

DISERTACIÓN

¿OÍMOS Y MIRAMOS? O ¿ESCUCHAMOS Y VEMOS?

Pensemos por un momento en el sonido de estos pájaros, es algo cotidiano, algo que escuchamos todas las mañanas al despertar y abrir nuestra ventana. Están ahí constantemente fieles a nuestro despertador, y sin embargo aunque lo oímos no los escuchamos.
Me gustaría plantear el problema del materialismo y todas aquellas cosas a las que damos demasiada importancia quitando ésta a otras que a veces son más importantes.
Estamos sumidos en un continuo estrés, tenemos planeados cada uno de los minutos de nuestro día para que nos dé tiempo a hacer todo aquello que consideramos ´´importante´´. Pero ¿ acaso tenemos reservados unos 15 minutos para ´´perder el tiempo´´? Y con esto no me refiero a sentarnos en el sofá sin pensar absolutamente en nada y quedándonos embobados con ese cenicero que lleva ahí unos 10 años y sin embargo nunca nos habíamos dado cuenta de su presencia. Me refiero a desconectar nuestro reloj y olvidarnos de todo tipo de preocupaciones que nos invaden para poder disfrutar y reflexionar sobre lo realmente importante. Si hiciéramos esto más a menudo quizá si que podríamos escuchar el canto de los pájaros y disfrutar de él. La naturaleza nos da un sinfín de cosas para disfrutar día a día, y sin embargo nosotros ni le prestamos atención. Pasamos el tiempo pensando en esos pantalones que vi la semana pasada y tengo que hacer lo que sea por conseguirlos, estudiando cada uno de los errores de los demás sin pensar en los nuestros propios o intentando buscar la solución al por qué de la disposición de nuestro sistema solar como si fuera algo que estuviera en nuestras manos cambiar.
En mi opinión a veces necesitamos ´´perder el tiempo´´ y dedicar esos momentos a pensar sobre todo lo que tenemos, y no me refiero materialmente. A veces pasamos la vida tan atareados que ni nos damos cuenta de todas aquellas pequeñas cosas que los que están a nuestro lado han ido haciendo por nosotros, cosas que en su momento no apreciamos pero que sin embargo nos han llevado a poder salir adelante en muchas situaciones. Cosas tan sencillas como que tu madre te planchara tus dos camisas preferidas el día de tu entrevista de trabajo más importante solo por si te manchabas de los nervios al desayunar. Hay tal infinidad de cosas a nuestro alrededor que no apreciamos….
Creo que seríamos mucho más felices si diéramos más importancia a todas estas cosas que nos parecen pequeñas, pero que realmente son las que dan sentido a nuestra vida. Solo con pensar en esos pajarillos, tan pequeños pero que sin embargo son los que despiertan el día, un despertador natural que durante siglos a servido a todos nuestros antepasados. Ellos solo son un ejemplo de todas las cosas que nos ofrece la naturaleza y que con solo abrir nuestros oídos para escuchar y nuestros ojos para ver en vez de mirar podríamos disfrutar mucho más y mejor nuestro día a día.


jueves, 16 de mayo de 2013

A golpe de pedal...




Como veis mi elección ha sido el sonido del piano. La obra en sí que he decidido tocar es un clásico del Romanticismo, Chopin, en concreto el Vals Op 69 n 1. Como podéis apreciar no he podido terminarlo por la extensión del tiempo, ya que dura unos 5:00 min, así que he tenido que hacer un ´´mix´´ de todas sus partes.
Como sabéis la música es mi vida, todo lo que me rodea tiene que ver con ella. Este es el sonido que más me hace vibrar, cada una de las notas, acordes y ¨golpes de pedal¨. La inmensa satisfacción de conseguir hacer un simple compás bien después de horas de trabajo, conseguir la técnica necesaria para enfrentarme a retos que sé que hace meses no podría haber hecho  es lo que me hace continuar y poner cada día más interés por las cosas.
La calidad del sonido no es muy buena, pero en directo éste sería el resultado final del año junto con otras tantas obras. Ha sido un año duro, lleno de pruebas, sustos, incertidumbres y cambios en mi carrera musical, pero tener la satisfacción de haber podido salir adelante a pesar de todo y poder presentar el trabajo de fin de curso en un concierto ante un salón de actos me llena de felicidad. Es un honor poder tocar este piano, pues necesita muchas horas de trabajo detrás, antes de salir al escenario, porque no es un piano convencional, sus teclas pesan mucho y necesitas acostumbrarte poco a poco para conseguir la virtuosidad necesaria para cierto tipo de piezas.
Sin duda la música es mi vida, poder entrar en un conservatorio y que todo lo que escuches desde que entras por la puerta hasta que sales sea música es lo mejor que me ha pasado. Temas típicos de conversación como ¿qué sentimiento querría expresar Beethoven con esta sonata? O…mañana tengo examen y aun no se que enfoque darle a mi obra…. ¿me ayudas? O ¿puede un napolitano resolver a un V grado?, temas que fuera de ese espacio parecerían dignos de un idioma extraterrestre, tecnicismos que sólo dentro de esas paredes son entendidos. Sin ninguna duda la música es mi vida y el sonido que habito es mi música.

Ver El sonido que habito ¨A golpe de pedal...¨ en un mapa más grande

viernes, 3 de mayo de 2013

Primer trabajo filosofía-literatura (ensayo filosófico)

 RESUMIENDO UNA VIDA

85 años de edad y una larga vida dejada atrás, todos aquellos recuerdos, todas aquellas pequeñas cosas que en su día parecían extremadamente importantes, todos aquellos problemas que parecían un gran mundo e incluso el fin de éste ahora puede resumirlos y verlos pasar, pensando que toda su vida realmente ha sido como un único día.
Este es el sentimiento que creo que todos experimentaremos al llegar a una edad que en este momento nos parece tan lejana, pero que si lo pensamos por un instante, ellos también han tenido 17 años, de hecho pueden relatárnoslos como si hubieran sido ayer, los sienten tan cercanos que a veces casi ni pueden diferenciar los 78 años que hay de diferencia, un tiempo que nos parece eterno pero que pasa delante de nuestros ojos sin darnos cuenta, sin tener nuestro propio dominio sobre la fugacidad del tiempo, sin poder parar el reloj y ser dueños de nuestra propia vida..….pero…..¿Qué pasaría si pudiéramos parar nuestra vida en algún momento?, ¿acaso sabríamos cual es el indicado? ¿podríamos ser felices viviendo eternamente en el mismo período? Este tipo de preguntas son precisamente las que creo que no se hizo la sociedad barroca, porque si lo pensamos, ¿Quién querría tener 7 años eternamente?, ¿acaso nadie anheló en su infancia tener 18 años? ¿y a los 18 no anhelamos los 25 para tener una carrera terminada y ser independientes? O……bla,bla,bla. Vivir eternamente en un mismo periodo creo que sería bastante aburrido, necesitamos cambios en nuestra vida, al igual que son necesarios los desengaños, alegrías, crisis, etc; son todas esas cosas las que dan sentido a nuestra vida y nos hacen crecer como personas.
Preguntémosle ahora a esta persona de 85 años sobre todo tipo de vivencias que ha tenido, probablemente nos contará las más interesantes, todas aquellas que fueron difíciles, pero que con constancia consiguió superar, y que de ellas consiguió sacar algo bueno, aunque sólo fuera un consejo que nos cuente en el mismo momento para no caer en su mismo error. Es bueno mirar hacia atrás y recordar todo aquello que nos ha pasado, aunque nos parezca que nuestra vida ha sido extremadamente fugaz, el problema de la tristeza que entra al recordar es que es necesario mirar hacia delante, y ¿mas adelante queencontramos?.......la muerte. Cuando miramos al futuro lo único que vemos es la muerte, es algo que está cerca y sabemos que pasará, por eso el recordar es sinónimo de melancolía.
El pensamiento barroco era muy así, veían que la vida había pasado demasiado rápido, no sabían donde estaba su fin , pero suponían que cerca. El pensar de esta manera solo nos amarga cada segundo que tenemos la oportunidad de vivir, estamos tan obcecados en pensar que moriremos que no nos preocupamos por ¿qué viviremos?. Perdemos esa energía y disposición necesarios para hacer las cosas bien, porque si constantemente pensamos en un fin….¿que recuerdos tendremos al llegar a la vejez?......me pasaba el día pensando si me iba a caer un ladrillo a la cabeza, iba a tropezar o me atropellaría un coche, y sin embargo mira, aquí estoy, todo el tiempo que perdí pensando como sería mi muerte y sin embargo me olvidé de lo más importante….¿como sería mi vida?
Imaginemos que después de nuestra muerte tenemos la capacidad  de ver la película de nuestra vida, el tiempo se ha parado y podemos ver cada minuto que hemos vivido, ¿qué nos gustaría ver proyectado en la pantalla? Aprovechemos cada momento, no pensemos en el final sino en el proceso, hagamos que sea algo exitoso.


miércoles, 1 de mayo de 2013


Esta me parece una frase impresionante, y es que hay muchisima gente que se pasa la vida esperando a esa persona que cree que será la solución a todos sus problemas, cree que reparará todas aquellas cosas que ahora sabe que está haciendo mal, pero realmente no se dan cuenta de que lo que les falta sólo pueden llenarlo ellos mismos.No podemos depender de que alguien nos complete, simplemente porque no hay nadie mejor que nosotros mismos para saber que necesitamos en cada momento. Cuando permitimos que alguien llene esos huecos y pasamos a depender de que únicamente nuestra felicidad dependa de ello le estamos dando el poder de machacarnos y destrozarnos. Comenzemos a reparar todos aquellos huecos que nos quedan por nosotros mismo, porque realmente es la única manera de alcanzar la completa felicidad.